“…Hay evidencia, por ejemplo, de que los médicos muy a menudo toman decisiones terapéuticas a partir de los títulos de los artículos científicos (Goodman, 2000); Haynes et al 1990). Es una de las razones por las cuales los títulos deben transmitir de manera clara y precisa el tema de la investigación (Day, 1998;Hartley, 2008;Swales y Feak, 1994), y, si es importante, el diseño de la misma, al mismo tiempo que deben llamar la atención de los lectores en general, pero, en primerísimo lugar la de los editores y de los árbitros. Además, cuanto más preciso y exacto sea un título, más fácil será para los bibliotecólogos indexarlo (Diodato y Pearson, 1985;Hodges 1983).…”