La fragilidad física se caracteriza por la disminución de la fuerza, resistencia y funciones fisiológicas reducidas que, aunado al deterioro de un adulto mayor, contribuye al riesgo de efectos adversos en la salud del mismo. Objetivo: Determinar la prevalencia de síndrome de fragilidad en el adulto mayor de 70 años en la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 78 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Guadalajara, Jalisco. Material y métodos: Se realizó un estudio transversal no analítico, se realizó muestreo probabilístico por conveniencia, que incluyó a pacientes adultos mayores de 70 años con comorbilidades, que acudieron a los servicios de consulta de medicina familiar en la UMF No. 78, en un periodo comprendido de un mes, se aplicaron distintos instrumentos previamente validados para determinar datos de síndrome de fragilidad en el adulto mayor como la escala FRAIL, escala de Edmonton y la valoración funcional de Karnofsky, así como la cédula de recolección de datos. Con el programa SPSS v.19, se realizó el correspondiente análisis estadístico. Para la estadística descriptiva se utilizaron frecuencias y proporciones en variables cualitativas; en las variables cuantitativas media, mediana, moda y desviación estándar. Resultados: De una muestra total de 372 pacientes, se encontró que bajo la escala de Edmonton la categoría más frecuente fue «No frágil» con un 36.02%; según la valoración de la escala FRAIL, la categoría prevalente fue «Frágil» con el 45.97%. Según la valoración funcional de Karnofsky el 33.06% de los pacientes mostró una puntuación de 70. Existe una concordancia estadísticamente significativa entre las escalas Edmonton y FRAIL. Se aplicó el índice de kappa de Cohen a las escalas Edmonton y FRAIL y obtuvimos como resultados que midieron de manera similar la fragilidad en el adulto mayor. Conclusiones: Se concluye que existe una alta prevalencia de adultos mayores frágiles, por lo que este estudio busca llamar la atención sobre la importancia de la evaluación de la fragilidad en todo paciente geriátrico, con el fin de detectarla a tiempo y evitar el desarrollo de dependencia y discapacidad. Es fundamental la intervención del médico familiar desde la primera consulta del adulto mayor con el objetivo de identificar la fragilidad del paciente y prevenir las consecuencias. Es necesario mayor número de estudios sobre el tema con el fin de conocer la situación de estos pacientes.