“…Entonces, el surgimiento de nuevas líneas de investigación, vinculadas a los nuevos intereses de la antropología americana, generaron un panorama diverso en cada país, si bien tenemos claro que el desarrollo de la disciplina arqueológica es la sumatoria de los procesos históricos desde que ésta se constituye como disciplina científica, sugerimos para ejemplos de las historizaciones más profundas y planteos críticos sobre los desarrollos locales ver: Politis (1982Politis ( , 1995Politis ( , 2003Politis ( , 2006Politis ( , 2007, Pérez y Curbelo (1982), Ardila Calderón (1982, Salazar (1982), Boschin y Llamazares (1984), Cabrera Pérez (1988), Yacobaccio et al (1988), Arenas (1989Arenas ( /1990, Bonavia y Matos (1992), Haber (1994), Gassón y Wagner (1998), Kaulicke (1998), Meneses y Gordones (2001), Lanata et al (2001), Langebaeck (2003, Politis y Pérez (2004), Curtoni (2004), Politis y Peretti (2004), Sánchez (1999, Browman (2007), Barberena et al (2009), Babot (2009), Nastri y Menezes Ferreira (2010), Meneses Pacheco (2010, o Tantaleán (2010) entre muchos otros trabajos sobre las historias de la arqueología sudamericana.…”