El acné vulgar es una enfermedad común, inflamatoria y multifactorial de la unidad pilosebácea que afecta, primariamente, a los adolescentes; sin embargo, puede encontrarse a cualquier edad. Cuando ocurre entre el nacimiento y los 12 años se denomina acné pediátrico, el que con base en la edad de inicio se ha categorizado en acné neonatal, infantil, de la mediana niñez y preadolescente. La importancia de esta categorización reside en los procesos etiopatogénicos implicados, curso, complicaciones y pronóstico.El acné neonatal que coexiste en las primeras 8 semanas de la vida tiene excelente pronóstico y no requiere tratamiento. El acné infantil ocurre de 8 semanas a 1 año; la mayoría cursa sin complicaciones y tiene la implicación de padecer acné severo en la adolescencia. El acné de la mediana niñez aparece entre 1 y 7 años, periodo en el que virtualmente no existen hormonas adrenales ni gonadales, por lo que debe investigarse una endocrinopatía subyacente. En cambio, el acné preadolescente, entre los 7 y 12 años, es muy frecuente y considerado normal. Sin embargo, en todo paciente con síntomas y signos de hiperandrogenismo deberá investigarse un trastorno endocrinológico.El conocimiento del acné pediátrico permitirá al médico tratante o al pediatra sospechar la existencia de una enfermedad subyacente. La influencia de la dieta occidental en la severidad del acné se ha demostrado y está adquiriendo mayor relevancia. El tratamiento pronto y efectivo del acné reduce la repercusión psicosocial del paciente. Sin embargo, se requieren investigaciones futuras para determinar ese efecto en el paciente pediátrico.