RESUMEN:La espermatogénesis es un proceso continuo que se inicia durante el desarrollo embriofetal. Las relaciones auto, para y yuxtacrinas indican la interdependencia de las células intersticiales (de Leydig) con las células peritubulares (lamina propia) y células sustentaculares (de Sertoli). Ciertos morfógenos son fundamentales en este proceso. Las células sustentaculares son capaces de regular la diferenciación y función de las células peritubulares e intersticiales a través de la producción de IGF1, TGFA, TGFB y DHH. Las células peritubulares son capaces de producir P-Mod-S, regulando la diferenciación de las células sustentaculares, y a través de FGF2 y FGF9 modulan las transiciones epitelio-mesenquimática entre células sustentaculares y mesonefros. También remodelan la membrana basal del condón testicular y regulan la diferenciación y función de las células intersticiales por medio de IGF1, TGFA y TGFB. Las células intersticiales son las reponsables de la producción de testosterona e INSL3, influyendo en la diferenciación sexual masculina. Se plantea que provienen de células mesenquimales del epitelio celómico y mesonefros. Sin embargo, otros autores proponen su origen a partir de células de la cresta neural. Estas influyen a través de mecanismos paracrinos en la proliferación de las células sutentaculares por medio de activina A, teniendo como resultado la expansión del cordón testicular. Las interacciones entre las distintas poblaciones celulares a través de morfógenos inducen una transición epitelio-mesénquima fundamental en la formación y diferenciación de la gónada masculina.