“…Esta última recibe el nombre de estimulación cerebral profunda (ECP o DBS, por sus iniciales en inglés). Los criterios de inclusión y los parámetros de estimulación para pacientes parkinsonianos que reciben ECP varían ampliamente de acuerdo a cada valoración neurológica en particular, pero se ha utilizado exitosamente para cuadros de trastorno obsesivo compulsivo (Benabid & Torres, 2012;Kopell & Greenberg, 2008;Rezai, 2009), epilepsia (Jaseja, Gupta, Jain, & Gupta, 2014;Van et al, 2015;Mottonen et al, 2016), depresión (Cusin & Dougherty, 2013;Okun et al, 2014;Berlim, McGirr, Van den Eynde, Fleck, & Giacobbe, 2014;Quraan et al, 2014;Lilleeng, Gjerstad, Baardsen, Dalen, & Larsen, 2015;Williams et al, 2016) & Beuls, 2004;Sakas et al, 2007;Larson, 2008;Marks, Honeycutt, Acosta, & Reed, 2009).…”