En Veracruz y Chiapas, México, el cultivo de frijol es afectado por la incidencia de enfermedades virales, la ocurrencia de sequía terminal en las siembras de humedad residual y los suelos ácidos de baja fertilidad. Para contribuir a solucionar esta problemática se desarrolló la variedad de frijol ‘Rubí’. En 2015, la línea Jamapa Plus/XRAV-187-3-1-8, que dio origen a la variedad Rubí, junto con otras 49 líneas y 20 variedades de frijol negro, se tamizaron mediante inoculación artificial y el uso de marcadores moleculares, para determinar su resistencia al virus del mosaico común del frijol (BCMV), virus del mosaico necrótico común (BCMNV) y virus del mosaico amarillo dorado del frijol (BGYMV), en dicho estudio Rubí mostró resistencia al BCMV y baja incidencia de BGYMV. Durante 2015 y 2016, Rubí, se evaluó junto con dos testigos regionales en un vivero de adaptación en seis ambientes de Veracruz y Chiapas, para determinar su respuesta productiva, bajo condiciones de temporal, humedad residual, riego y sequía terminal. En cuatro de los seis ambientes, Rubí fue superior en rendimiento a los dos testigos regionales, con un promedio de 10.3 y 18.1% superior al obtenido por Negro Comapa y Negro Grijalva, respectivamente. Durante 2016 y 2017, Rubí se evaluó en un ensayo uniforme de rendimiento en 10 ambientes de Veracruz y Chiapas. La nueva variedad obtuvo un rendimiento promedio sobresaliente y mostró mejor adaptación que Negro Comapa y Negro Grijalva. En 2019, el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) otorgó el registro en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales, con número FRI-099-06119, para su uso comercial.