“…Desde la sociología, la psicología y la antropología, se ha situado a la familia como fuente esencial del proceso histórico y construcción social del sujeto (Triana, Ávila, & Malagón, 2010), representa uno de los núcleos determinantes en el desarrollo cognitivo, personal, emocional y socio afectivo del niño (Samper, Cortes, Mestre, Nacher, & Tur, 2006). En todas las sociedades por muchos años los profesionales de estas áreas proveen descripciones sobre cómo se cría a los niños con marcadas diferencias entre las distintas culturas alrededor del mundo (Del Barrio, Ramírez-Uclés, Romero, & Carrasco, 2014;Etxebarria, Apodaca, Fuentes, López, & Ortiz, 2009;Evans & Myers, 1994). Los niños crecen en una amplia variedad de circunstancias físicas, sociales y culturales, pero la familia es el agente de socialización primario y la institución por excelencia que determina la comunicación, las relaciones afectivas, la organización en la realización de actividades, la importancia de los valores, en definitiva, el clima familiar (Samper et al, 2006).…”