“…7,14,21,25,28 La penicilina ha sido el tratamiento de elección de la faringoamigdalitis estreptocócica desde finales de los años cuarenta y puede seguir considerándose como el antibiótico de elección, debido a su eficacia (todas las cepas de Streptococcus beta hemolítico del grupo A son sensibles a concentraciones de penicilina que se pueden alcanzar in vivo y un tratamiento de 10 días de penicilina cura clínicamente y bacteriológicamente más del 90% de las amigdalitis estreptocócicas), bajo costo, buena absorción, buena tolerabilidad, espectro limitado y eficacia en la erradicación del germen y en la prevención de la fiebre reumáti-ca. 4,5,7,9,14,16,18,20,29,30 Únicamente el 24% de los casos tratados con antibióticos en nuestra serie recibieron penicilina, en contraste con el 39,1% que recibieron amoxicilina, siendo este último, como en otras series, 7,21,28,31 el antimicrobiano más pautado para esta patología. Aun considerando la corrección del tratamiento con ambas alternativas, no se entiende que un tratamiento como la penicilina, selectivo por su corto espectro, eficaz por la ausencia de resistencias y económico, sea ignorado de forma frecuente por los pediatras, aunque, quizás, influya en este hecho el sabor del producto, poco aceptado por la población infantil, lo que podría dificultar el cumplimiento terapéutico.…”