El presente trabajo parte de demostrar mediante indicadores físicos y fisiológicos que el vínculo humano animal, va más allá de un utilitarismo, evidenciando como el trato ético a los animales refuerza los vínculos seguros y la relación con los mismos. Para ello se estudio durante 6 meses el proceso de doma de 20 caballos criollos en la Hacienda Chisinche Machachi. Se comparó dos tipos de domas frecuentes en el Ecuador: la Doma Natural que consiste en un proceso de respeto de los límites de tolerancia y la Doma Tradicional que es la más común y parte del propósito de la monta como meta final, sin importar el método. Luego de analizar en un Etograma basado en la evaluación de la doma clásica, se evaluó el lenguaje corporal con 41 signos distribuidos en 8 conductas y 2 factores fisiológicos. Se estableció un indicador aritmético del proceso. Al comparar las dos metodologías se encontró que los animales domados de forma natural presentan una menor presencia de conflictos de comportamiento (p<0,01), así como mejor recuperación fisiológica basado en la frecuencia cardiaca basal (p<0,01), Se puede concluir que el uso de técnicas no abrasivas refuerzan el vínculo humano animal, generando una relación positiva.