Hay pocos estudios científicos sobre el turismo sexual en Costa Rica. El estudio más importante sobre los turistas masculinos lo hizo Megan Rivers-Moore, quien implícitamente propuso varias hipótesis. Aquí analizo la totalidad de los mensajes del foro InternationalSexGuide.info entre el 2002 y el 2015, comparándolos con las hipótesis de Rivers-Moore, las categorías del “Prisma de Intimidad” de Milrod y Weitzer y datos de la literatura sobre mujeres que visitan Costa Rica para hacer turismo sexual. El análisis de los 4 409 mensajes muestra que los hombres dialogan, aconsejándose acerca de cómo obtener una visita satisfactoria a Costa Rica, visita que incluye sexo pagado pero no se limita a este objetivo únicamente. Las trabajadoras sexuales tienen poca interacción entre sí, pero los hombres se sienten parte de un grupo que intercambia información útil. El deseo de “Ser Tratado como Novio”, aunque no es predominante, es frecuente y se ajusta a la adaptación biológica propia del Homo sapiens en lo que respecta a interacciones de pareja. La mayoría de turistas masculinos hacen visitas cortas en las que tratan de interactuar inicialmente con varias mujeres para luego centrarse en aquellas con las que se sintieron mejor. Unos pocos casos evolucionan hacia una relación compleja que incluye el compromiso emocional. A pesar de la diferencia de poder financiero entre clientes y proveedores de servicios sexuales, los papeles tradicionales de género subyacen las relaciones, sean los turistas hombres o mujeres, lo que probablemente refleja una compleja combinación de factores biológicos y culturales.