“…Las EA están determinadas por múltiples factores que interactúan entre sí y condicionan el afrontamiento, considerándose adaptativo con la aceptación y lucha de la enfermedad ante los retos presentes, y desadaptativo con la evitación de la realidad mediante el distanciamiento y la nula resolución de problemas 18,23,26 ; dicho esto, Osmialowska et al 19 clasifican las estrategias en constructivas y destructivas siendo estas últimas las que generan mayor deterioro en la salud, su elección depende del estado actual, gravedad de síntomas y pronóstico del CaMa. Asimismo, son consideradas como estrategias activas o de confronte, al regular la emoción a través del significado de la situación, y como pasivas, evitando el proceso mediante la angustia, poniendo en riesgo el bienestar físico-emocional 7,20,21 ; también son llamadas positivas y negativas, o ajuste mental adaptativo y desadaptativo, que ante niveles altos de estrés responden a las necesidades con impotencia-desesperanza, fatalismo, resignación, con el consecuente decremento en el pronóstico de la enfermedad y modificación en la CV 22,24 .…”