Este trabajo de introspección y reflexión personal examina mis creencias, experiencias y vivencias en los poco más de diez años que llevo dedicándome a la profesión docente en diferentes etapas educativas. A través de una perspectiva narrativa, (re)examino mis comienzos en la profesión y analizo la transformación experimentada desde el prisma actual en que vivimos inmersos, en el que una crisis sanitaria a nivel mundial puede mutar los aspectos políticos, sociales y culturales que rodean a la enseñanza. Mediante el recuento de acontecimientos particulares en forma de “amenazas a la confianza”, el artículo saca a la luz el impacto que las políticas educativas actuales y, a medio plazo, la excesiva burocratización, la enseñanza virtual y la falta de confianza hacia los profesionales de la educación y su reflejo en mi identidad personal y profesional. El trabajo, abordado con un evidente espíritu de diálogo y como recurso catártico en estos tiempos de crisis, evidencia la erosión que está sufriendo la enseñanza pública en general y, en particular, los docentes que en ella trabajamos.