“…Entre los resultados de la bibliometría se encontró que se han propuesto diferentes modificaciones a su estructura, validándose con comunidades específicas, por ejemplo en el caso de la intención emprendedora en personas con amplia experiencia laboral (Miralles, Giones & Riverola, 2015;Hatak, Harms & Fink, 2015), emprendedores sociales (Forster & Grichnik, 2013), diferencias entre intención emprendedora por género en economías en desarrollo (Branchet & křížková, 2015), encontrando que la deseabilidad percibida, las normas sociales, y la viabilidad percibida son predictores significativos sobre la intención de emprender (Saadin & Daskin, 2015). Además, se ha seguido estudiando la necesidad de la formación teórica al momento de crear empresas a partir de la perspectiva de los estudiantes universitario, esto a través de modelos de emprendimiento adaptados de la Teoría del Comportamiento Planeado (Valencia, Cadavid, Rios & Awad, 2012;Tsai, Chang & Peng, 2016).…”