Es probable que la pandemia de 2020 resulte en incumplimientos crediticios masivos. Los reguladores nos aseguran que los bancos son suficientemente estables. Sin embargo, los opositores afirman que la regulación es laxa que debe ser más estricta y que se necesita de manera vital un regulador supranacional. Para resolver este debate, volvemos a los fundamentos del sistema bancario moderno. Analizamos la evolución de la regulación micro y macroprudencial, en especial el riesgo sistémico. Encontramos la solución en la intersección de la teoría del requisito de reserva total para depósitos a la vista de von Hayek (1929) y la teoría de policentricidad de Ostrom (2009), que resulta más eficiente para utilizar de manera óptima los recursos comunes. Desarrollamos las recomendaciones basadas en cuencas hidrográficas de Selmier (2016) para gobernar los mercados financieros y las extendemos a una analogía de flujo de tráfico. Concluimos con recomendaciones operativas para la revisión de la regulación bancaria prudencial existente. Proporcionamos una justificación adicional para la necesidad de un sistema completo de reserva. Esto permite abandonar los sistemas estatales de seguro de depósitos con déficits presupuestarios crónicos.