“…A pesar de que su etiología aún no ha sido del todo esclarecida, se han relacionado la infecciosa [3,5,7,9,10,16,[18][19][20][21][22] y la migrañosa [1][2][3][4]8,9,15,17,23] como las más prevalentes, seguidas por la epiléptica [3,9,24], la intoxicación por cannabis [3] y LSD [12], la reacción adversa al topiramato [8], al montelukast [6], a las benzodiacepinas [3] y al dextrometorfano [3], el cavernoma temporoparietal [13], el traumatismo craneoencefálico [9], el síndrome delirante confusional [11] y la idiopática [9]. La etiopatogenia infecciosa se ha relacionado con los virus de Epstein-Barr [3,5,7,10,19], Coxsackie [3,20], citomegalovirus [3], varicela zóster [3,22] e influenza H1N1 [18,21], y con la neuroborreliosis [16].…”