Este artículo aborda la trayectoria e impactos de la musicalización de Canto general de Pablo Neruda, realizada por Mikis Theodorakis. Símbolo de la solidaridad mundial con Chile desde 1973, esta obra musical fue inicialmente concebida como un acto de solidaridad con la resistencia a la dictadura griega (1967-1974). Canto general sirve para repensar las transferencias político culturales durante la Guerra fría global y para complejizar el relato, a menudo unívoco, acerca de la solidaridad europea hacia Latinoamérica. Se exploran aquí transferencias político-culturales horizontales entre actores con concepciones afines del arte militante y una común búsqueda de democracia política y social.