“…En tiempos previos a la pandemia por la COVID-19, Europa reportó 375.000 eventos de parada cardiorrespiratoria al año, y España alrededor de 25.000, por cada 100.000 habitantes China y Francia reportaron 41,3% y 32,1% casos respectivamente, mientras que en los Estados Unidos fueron de 70 a 155 por la misma cantidad de habitantes, y en Latinoamérica las cifras son desconocidas (7) (8). La crisis sanitaria por COVID-19, no sólo obedece a síntomas respiratorios, ya que pacientes que cursan con infección grave han presentado compromiso cardiovascular agudo, y la evidencia demuestra que individuos con este antecedente, representan el grupo de mayor riesgo en morbilidad y mortalidad, constituyendo un problema a nivel mundial, por aumento de la tasa de paro cardiaco (PC), así, en Paris la incidencia aumentó al doble, en New York se triplicó, y algo similar se reportó el norte de Italia (5-6) (10)(11). Con lo expuesto, se observa incremento de eventos de paro cardíaco extra hospitalario, sobre todo a nivel del hogar, con un aumento del 2% al 8%, evidenciando menos maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) por espectadores.…”