“…6 Sesgos hacia bajas tasas de publicación o trabajos duplicados son formas de malas conductas científicas y éticas, sobre las cuales el público está progresivamente advertido, particularmente debido a varias revelaciones sobre ocultamiento de evidencias de serios efectos adversos de tratamientos. 7 En general, aquellos estudios cuyos resultados son desalentadores tienen menos probabilidad de ser rápidamente publicados, mayor probabilidad de ser publicados en publicaciones de bajo nivel científico, y menor probabilidad de que procedan de resúmenes hacia textos completos. 5 Un avance en la última década ha sido la invitación al registro público de todos los ensayos clínicos merced a la influencia de varias organizaciones, por ejemplo, la OMS, la Asociación Médica Mundial (a través de la última revisión de la Declaración de Helsinki) y el Comité Internacional de Editores de Revistas Médicas, habiéndose logrado algunos progresos.…”