Introducción: La Organización Mundial de la Salud define a la obesidad como una enfermedad caracterizada por una acumulación anormal de grasa corporal que puede ser perjudicial para la salud. Es una enfermedad crónica y su causa es multifactorial. La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. La influencia de la publicidad de alimentos y bebidas no saludables (altos en grasas saturadas, trans, colesterol, triglicéridos, hidratos de carbono simples y sodio) dirigida a los niños y niñas, es uno de los factores que contribuye al desarrollo de obesidad infantil y sus complicaciones. Justificación: Este trabajo de investigación tiene como propósito indagar sobre los hábitos y las conductas alimentarias influenciadas por las publicidades televisivas de alimentos y bebidas no saludables en niños y niñas para contribuir al fortalecimiento de la promoción de la alimentación saludable. Objetivo: Analizar la influencia de la publicidad televisiva dirigida a niños y niñas en el consumo de alimentos no saludables. Material y métodos: El estudio se realizó durante los meses de marzo y abril del año 2020, en el Hospital Zonal Especializado “Dr. Noel H. Sbarra” de la ciudad de La Plata, en la sala de espera de los consultorios de control de salud y en el vacunatorio. Es un estudio observacional, analítico, de corte transversal. Se realizó bajo un enfoque cuantitativo, con la aplicación de un diseño no experimental. Se realizaron 200 encuestas a niños y niñas entre 6 y 11 años de edad inclusive. Resultados: De los 200 niños/as encuestados, la edad promedio fue de 7.77 años. El 25% refirió tener seis años, 19.5% once, 17.5% ocho, 14% siete, 12% nueve y 12% diez años. El 71.5% de los niños/as respondieron que ven televisión todos los días, el 27.5% contestó que solo ven algunos días y sólo el 1% nunca ve televisión. El 50.5% de los niños/as respondieron ver televisión entre 1 y 3 horas, el 26.5% más de tres horas y el 23% menos de una hora. El 48.5% respondió que las publicidades les gustaban, un 41% contestó que no eran de su agrado y un 10.5% no sabía. Se les preguntó si recordaban alguna publicidad que les haya gustado y el 70.5% respondió que sí. La preferencia fue en el 36% por las publicidades de yogur, 33% por los snacks, 30.5 % por las bebidas azucaradas y jugos envasados, 29% por golosinas, 25.5% por helados, 24% por postres lácteos, 19% por leche, 18.5% por galletitas dulces, 17% por agua y 14.5% por cereales. Un 76% reconoció haber comprado algún alimento publicitado en la televisión, siendo la mayoría de los productos alimenticios elegidos de baja calidad nutricional. En relación a si comprarían un alimento o bebida sólo por el hecho de que les ofrecían una sorpresa, el 50% respondió que sí y de este porcentaje, el 61.5% refirió que dejaría de adquirir ese alimento y/o bebida si lo dejaran de ofrecer. Las respuestas de qué llevaban o compraban para colacionar en la escuela fueron variadas, el 28.5% respondió galletitas dulces, 28% agua, 18% golosinas, 9% cereales, 5.5% snacks, 4.5% yogur, 2% helados, 2% leche, 1.5% gaseosas y con el 1% postres lácteos. El 52% respondió que consumió yogur, leche con aditivos o galletitas dulces en el desayuno, el 26% consumió leche sin aditivos y un 10% refirió no haber desayunado. Sólo el 9 % incluyó frutas en su desayuno y el 2.5% respondió que consumió gaseosas o jugos envasados. El 80% cenó comida casera y el 50 % consumió gaseosas o jugos envasados altos en azúcares durante la cena. Conclusiones: Existe suficiente evidencia que corrobora la influencia de la publicidad televisiva de alimentos no saludables con el consumo de estos productos alimenticios en niños y niñas de 6 a 11 años, por lo que la convierte en un factor de riesgo para el sobrepeso y obesidad infantil. Además del diagnóstico y tratamiento oportuno, se requiere de un abordaje integral de estas alteraciones nutricionales con prevalencia en aumento para evitar sus complicaciones a corto y largo plazo. Debido a que el hogar y escuela es donde los niños y niñas pasan la mayor parte de su tiempo, incluir la Educación Alimentaria Nutricional tanto en el Ámbito de Salud como en las Instituciones Educativas es una de las estrategias fundamentales para lograr un adecuado crecimiento infantil y la prevención de alteraciones nutricionales en los niños, niñas y sus familias, considerando que estos son agentes multiplicadores de conocimientos. En este trabajo queda demostrado la necesidad de reglamentar y regular las publicidades televisivas, en particular las de alimentos y bebidas no saludables dirigidas al público infantil, ya que los niños y niñas en edad escolar son los más influenciables con los comerciales generando así hábitos y conductas alimentarias no saludables.