En el presente texto se presenta un estudio sociológico que revisa la situación actual de la segregación de género en la Formación Profesional. Ésta es una etapa educativa con un marcado sesgo de género que se observa en el hecho que, de las 26 Familias Profesionales existentes, hay 15 claramente masculinizadas mientras que el alumnado es mayoritariamente femenino en cinco, lo que refleja la desigualdad existente también en los entornos profesionales a los que estos estudios conducen.
A partir del análisis de fuentes secundarias, se observa cómo, en general, el peso porcentual de las alumnas desciende en todos los niveles de FP, aunque en los últimos cursos su peso se mantiene prácticamente igual. Desde un análisis pormenorizado, con todas las precauciones que hay que tener por la divergencia de las trayectorias según las diferentes Familias Profesionales, en los últimos años se observa un aumento de la matriculación de hombres en los ciclos feminizados sin que se incremente en general el peso de las mujeres en los masculinizados, lo que no permita hablar de una tendencia a la reducción del sesgo de género en este ámbito.
Posteriormente, se desarrolla el debate sobre las posibles causas y las consecuencias que genera la elección de los estudios en tanto que tendrá su correlación en la inserción laboral pero también en las condiciones de trabajo tanto de los hombres como de las mujeres. Asimismo, se plantean posibles propuestas para reducir estas situaciones de desigualdad de género.