ResumenEl buen comportamiento del zinc frente a la corrosión atmosférica ha conducido a que este material sea utilizado ampliamente, sobre todo, como recubrimiento del acero. Por este motivo, desde hace unos 50 años, se han venido realizando estudios sistemáticos para tratar de comprender los mecanismos de su interacción con la atmósfera y, hoy en día, el tema sigue siendo objeto de intensa investigación. En este artículo se presenta una revisión de los aspectos fundamentales relacionados con el conocimiento acumulado, en este tiempo, sobre el fenómeno de la corrosión atmosférica del zinc, expuesto tanto en ambientes exteriores como en interiores.
Palabras claveCorrosión atmosférica. Zinc. Productos de corrosión. SO 2 . NO 2 .
A review of the atmospheric corrosion of zinc in outdoor and indoor atmospheres
AbstractGood behaviour of zinc against atmospheric corrosion has leaded this material to be widely used, mainly for protection of steel. For this reason since approximately 50 years it have been making systematic studies in order to understand the mechanisms of its interaction with the atmosphere and nowadays it continues being object of intensive research. In this paper a review of the state-of-the-art in the knowledge of atmospheric corrosion of zinc is presented, when it is exposed in both outdoor and indoor atmospheres.
KeywordsAtmospheric corrosion. Zinc. Corrosion products. SO 2 . NO 2 .
REVISIÓN
INTRODUCCIÓNLa corrosión atmosférica es un fenómeno tan cotidiano como potencialmente destructivo, consumidor de recursos (humanos y materiales) y tiempo. Durante el siglo que acaba de extinguirse, se dieron muchos e importantes pasos hacia la comprensión de este tipo de corrosión. Existe mucha información sobre la corrosión atmosférica de los metales, obtenida de forma independiente por distintos investigadores, en diferentes partes del mundo y, en el último decenio, se han llevado a cabo diversos estudios de colaboración, en los que ha intervenido un elevado número de países [1][2][3][4][5][6] .Los progresos recientes en el desarrollo de nuevas téc-nicas analíticas han ayudado a ampliar el conocimiento de los procesos superficiales e interfaciales ligados al fenómeno y a una mejor caracterización de los productos de corrosión que se forman [7][8][9][10] . Pero, más que un camino, la corrosión es un laberinto de gran complejidad, esquiva a las generalizaciones y modelos. Esto, se debe, entre otras cosas, a la inestabilidad de las diferentes atmósferas, que cambian continuamente en el tiempo y el espacio, sujetas a una gran cantidad de variables. Otro factor que pesa bastante es que la corrosión atmosférica involucra procesos químicos, electroquímicos y físicos en tres estados de la materia (sóli-