“…La investigación sobre argumentación en la universidad ha puesto de manifiesto que la adquisición de estrategias argumentativas depende de variables contextuales vinculadas al escenario comunicativo, oral y/o escrito (Baker, 2009; Campos, Laferrière, & Lapointe, 2005; Cano & Castelló, 2011; Cros & Vilà, 2002; Crowell & Kuhn, 2014; Felton & Kuhn, 2001; Glasner & Schwarz, 2005; Leitão, 2012; Litosseliti et al, 2005; Mason, Ariasi, & Boldrin, 2011; Pérez Echeverría & Bautista, 2009). Además, algunos estudios han demostrado que la construcción de conocimiento se favorece cuando en las discusiones predomina el discurso exploratorio caracterizado por la corresponsabilidad (Kuhn et al, 2013; Leitão, 2000; Schwarz, Neuman, Gil, & Ilya, 2003; Simonneaux, 2001), a la vez que se tienen en cuenta las creencias epistemológicas (Mateos et al, 2011) y afectivo-emocionales de los participantes (Schwarz et al, 2003), la escala de valores que comparten (Simonneaux, 2001), los objetivos y motivos (Engel & Onrubia, 2013; Garcia-Mila et al, 2013; Gilabert et al, 2013; Schwarz et al, 2003), así como la representación de la tarea y de su significado por parte de los participantes (Kuhn & Udell, 2003; Mateos & Solé, 2009, 2012; Newell et al, 2011).…”