“…No obstante, existen variaciones estacionales de dichos índices que se han de tener en cuenta para caracterizar el fondo radiológico. Varios estudios intentan explicar dichas variaciones de (o 210 Po) y (o 210 Pb) relacionándolas con factores atmosféricos y con el contenido en polvo recogido en los filtros (Ali, y otros, 2011), (Arkian, Salahinejad, Bidokhti, & Meshkatee, 2008), (Bourcier, y otros, 2011), (Chham, Piñero-García, González-Rodelas, & Ferro-García, 2017), (Dueñas, Fernández, Carretero, Liger, & Cañete, 2004), (Dueñas, y otros, 2011), (Dueñas, Fernández, Cañete, & Pérez, 2009), (Dueñas, Fernández, Carretero, Liger, & Cañete, 2004), (Dueñas, Fernandez, Carretero, Liger, & Cañete, 2001), (Dueñas, Fernández, Liger, & Carretero, 1999), (García-Talavera, Quintana, García-Díez, & Fernández, 2001), (Hernández, Hernández-Armas, Catalán, Fernández-Aldecoa, & Karlsson, 2005), (Huang, Tao, Lin, & Shang-Guan, 2009), (Kitto, Hartt, & Gillen, 2005), (Likuku, 2006), (Pham, Betti, Nies, & Povinec, 2011) (Vecchi, Marcazzan, & Valli, 2005). En estos estudios se suelen emplear métodos estadísticos para establecer los factores significativos en los modelos predictivos de la actividad alfa total y beta total.…”