En diciembre de 2019 se dio a conocer la aparición de un brote de coronavirus, el SARS-COV-2 (COVID-19), este se propagó rápidamente por todo el mundo hasta convertirse en una pandemia. Para marzo del 2020 se presentaron los primeros casos en el Estado de Quintana Roo y sus municipios. Por lo anterior, el objetivo en el presente trabajo fue analizar el impacto a corto plazo que tuvo la COVID-19 en el empleo del sector turístico de Cozumel. Como parte de la metodología, se revisaron estudios previos sobre el tema, documentos oficiales emergentes a distintos niveles, se determinó una muestra representativa con base en el total de la población económicamente activa que fue de 51 590 y consideró un 95 % de confianza y 5 % de error; se diseñó y aplicó una encuesta online en Microsoft Forms del (27/abril al 01/junio/2020), el universo de estudio se integró por 354 personas, cuya determinante era haber trabajado en turismo antes de la COVID-19 (23/marzo/2020). En los resultados se observó que el 82 % de las personas encuestadas tuvieron una disminución en ingresos, el 64 % no contaba con un fondo de ahorro, el 48 % sin un contrato por tiempo indefinido, y el 70 % no recibió extras monetarios; entre algunas estrategias de contención ante la pandemia fueron la venta de equipos personales, empeño, préstamos, despensa y apoyo entre amigos y familiares. El cierre de hoteles, la ocupación a la baja de un 0 %, la caída de 66.6 % de cruceristas y un 63 % de arribo de cruceros con respecto al año anterior dio como resultado la pérdida de aproximadamente 12 mil puestos. Como conclusión, la economía local mantiene una alta dependencia de la actividad turística y se vislumbra la precariedad de las condiciones del empleo a las que se enfrentan los colaboradores del sector turístico de Cozumel.