Esta tesis expone un nuevo método para aplicar sistemas de control activo de ruido tradicionales
para generar zonas de silencio sin colocar sensores dentro. Primero, se demuestra la factibilidad
de usar controladores lineales. Posteriormente, un nuevo concepto es definido, llamado control
implícito, que es el caso cuando atenuar la presión acústica en un conjunto de posiciones también
implica la reducción de presión en otros lugares. Esta propiedad es usada para controlar la presión
en una zona de silencio deseada usando sensores sólo en el entorno de dicha zona. Para este
esquema de control el número de sensores y actuadores implican un gran costo computacional.
Para reducir las limitaciones computacionales, se propone el control descentralizado y una
analogía desde la teoría de juegos, analizando el equilibrio de Nash como el valor de las señales
de control después de convergencia.