L a rotación del antebrazo depende de una normal relación anatómica en las articulaciones radiocubital, distal y proximal, la membrana interósea, y la conformación anatómica de los huesos del antebrazo. Las lesiones de alguna de estas estructuras resulta en dolor, disminución de fuerza, limitación del movimiento y pérdida de la función del antebrazo.
ANATOMÍA Y BIOMECÁNICAEl radio y el cúbito constituyen una articulación bicondilar, articulados proximal y distalmente en las articulaciones radio-cubitales. Ubicada entre ambas articulaciones se encuentra la membrana interósea que actúa como ligamento suspensorio, dando origen a los músculos flexores y extensores. La estabilidad de las articulaciones radiocubital proximal y distal, depende de gruesas y complejas estructuras ligamentarias, conocidas como el ligamento anular y el complejo del fibrocartílago triangular (CFCT), respectivamente.La articulación radio-cubital distal consiste en dos superficies articulares disímiles, la escotadura sigmoidea y la cabeza del cúbito. El contacto de estas dos superficies articulares varía del 80% de contacto, durante la posición neutra, al 10% o 20% durante la pronación y supinación máximas 1 . La articulación se encuentra estabilizada, fundamentalmente, por el CFCT 1 , el cual consiste en el fibrocartílago triangular (disco articular) 2 , los ligamentos radiocubital palmar y dorsal 3 , el menisco homó-logo 4 , y la vaina del cubital posterior 2 . Los ligamentos radiocubital palmar y dorsal, son los principales estabilizadores de esta articulación. Cada ligamento se halla constituido por una porción superficial y una porción profunda. Ambas porciones se originan en el cubito, la parte supeficial en la apófisis estiloides desde la base hasta la punta y la parte profunda en la fovea de la cabeza del cubito. Ambas porciones se insertan en la parte más distal de la fosa sigmoidea. Durante la supinación, la porción profunda del ligamento radiocubital palmar y la porción superficial del ligamento radiocubital dorsal se encuentran en tensión. Durante la pronación, la porción profunda del ligamento radiocubital dorsal y la porción superficial del ligamento radiocubital palmar son los que se hallan bajo tensión [3][4][5][6] . La región central (80%) del disco articular es avascular, en tanto que los ligamentos radiocubitales dorsal y palmar, como el 20% de la periferia del disco articular, presentan una rica vascularización por medio de ramas de la arteria interósea anterior, la arteria cubital, y las arterias medulares interóseas que penetran, a través de la cabeza cubital, en la región de la fó-vea articular 7 . Como resultado de este patrón