Antecedentes. El reservorio de Valle de Bravo forma parte del sistema Cutzamala que suministra agua potable a la Ciudad de México; por esta razón es fundamental el garantizar su conservación y la calidad de sus aguas. Debido al creciente incremento de contaminantes agroquímicos y la descarga de aguas residuales en el embalse, se ha acelerado la eutrofización de sus aguas, fenómeno que se asocia al desarrollo de florecimientos cianobacteriales nocivos (FCN,s), que pueden afectar a las comunidades acuáticas. Objetivos. El propósito de este estudio fue evaluar la diversidad, riqueza específica y abundancia de cladóceros en el reservorio de Valle de Bravo y determinar el impacto de este ambiente eutrófico sobre estas poblaciones. Métodos. Se realizaron colectas de zooplancton mediante arrastre vertical, en 6 estaciones de muestreo, mensualmente durante un ciclo anual. Resultados. En total se registraron 12 especies de cladóceros de las cuales ocho son nuevos registros para Valle de Bravo. La mayor densidad de cladóceros se presentó en los meses de marzo y junio, con una disminución notable de agosto a noviembre. Los sitios de muestreo S1, S2 y S4 tuvieron densidades de cladóceros mayores a 60 ind. L -1 . La especie que tuvo la densidad más alta fue Bosmina longirostris y cinco especies se registraron durante todo el año. El índice de diversidad de Shannon mostró valores bajos (1.0 a 1.48), lo que se asocia con un sistema acuático eutrofizado. Conclusiones. A pesar de que el reservorio de Valle de Bravo tuvo en todo momento florecimientos dominados por cianobacterias, la riqueza de especies fue alta comparada con otros lugares en el país, lo que refleja posiblemente que los esfuerzos de colecta previos no fueron lo suficientemente intensos para reflejar la diversidad y riqueza que registramos. Finalmente, no se pueden descartar los efectos nocivos que los florecimientos cianobacteriales tienen sobre la biota acuática.