“…Los síntomas más comunes incluyen anafilaxia, dolor, edema de Quincke, urticaria, eritema, rash y prurito, por lo cual son la causa principal para interrumpir el tratamiento ( 4,18 ). L-asparaginasa nativa de E. coli provoca respuesta inmunitaria en los pacientes, principalmente por su gran tamaño y origen procariota ( 4 ), por lo que alcanza altas tasas de hipersensibilidad (30-75%) y de desarrollo de anticuerpos anti-EcAII (70%) ( 7,18 ). Aunque la producción de anticuerpos no siempre está asociada con hipersensibilidad, sí puede provocar la rápida inactivación del biofármaco y acortar su vida media, lo que genera resistencia al tratamiento, reduce su actividad y desencadena la "inactivación silenciosa" en aproximadamente el 30% de los pacientes ( 18 ).…”