Negociada entre los polos de la enunciación, la veridicción se construye sobre el juicio de lo verdadero, falso, secreto o mentiroso, confirmando o negando las apariencias. En este trabajo se desarrolla la discusión de una actualización de esta formulación basilar de la teoría con una reinterpretación orientada por la dimensión sensible de Claude Zilberberg y su comprensión de que ningún término es simple y que todos los términos tienen diferentes grados de complejidad. Al definir, reconocer y aprovechar los subcontrarios y supercontrarios del parecer y del ser, este artículo argumenta que la dimensión sensible, el evento y la adición de más o de menos previstos en el enfoque tensivo permiten al analista problematizar el impacto que produce cada juicio tensivo para el sujeto. Con el juicio veridictorio, algunas veces el sujeto llega a confirmaciones más o menos contundentes de sus valores, y otras se ve aturdido de diferentes maneras por las sorpresas que surgen de la ruptura de todo un gradiente posible de expectativas, proyectadas por el enunciador con mayor o menor esfuerzo.