En primer lugar quiero agradecerle a Gerardo Llácer la oportunidad que me dio para poder realizar mi tesis doctoral en el IVIA. A mis directoras, Marisa Badenes y Mar Naval, por depositar su confianza en mí, por todo su esfuerzo, tiempo y dedicación en mi formación y la planificación, desarrollo y finalización de esta tesis. A todo el grupo de frutales, del primero al último, a los que están y a los que no, por todo vuestro apoyo y colaboración; 'I get by with a little help from my friends'.