La agricultura por contrato futuro se utiliza para acordar una serie de características especiales del producto para su posterior venta, la implementación de estos en una blockchain validado mediante contratos inteligentes conlleva una serie de desafíos, tal como la evaluación de las cláusulas utilizando datos externos a la blockchain (e.g, precio de moneda, alza de precios de fertilizantes, datos de sensores, bases de datos externas, datos meteorológicos o APIs que caracterizan cambios al validar las cláusulas estipuladas en el contrato) lo cual la manipulación o cambio sobre ellos perjudica los acuerdos pactados y afecta la iniciativa de comercio justo. La conexión de datos externos a una blockchain se conoce en la actualidad como dependencia del oráculo. Ahora bien, en caso de desconexión o falla de los datos proporcionados por el oráculo el contrato inteligente puede dejar de funcionar o incluso ejecutarse de manera incorrecta, lo cual conlleva a una serie de desafíos en su implementación. En ese sentido los indicadores de integridad de datos juegan un papel importante en este proceso, las firmas digitales, y el consenso distribuido, son algunos de los métodos que facilitan la verificación de integridad de los datos en los contratos inteligentes; si bien es cierto que son bastante utilizados, ninguno de los dos analiza el origen de los datos cuando éstos provienen de fuentes externas a la red. De esta manera la integridad del dato de oráculo es un proceso crítico que requiere una revisión detallada y medible teniendo en cuenta estándares que permitan comprender y validar la integridad del dato. Esto significa que los datos deben ser validados desde la procedencia del oráculo verificando fuentes confiables antes de ser incluidos en el contrato inteligente garantizando que el contrato se ejecute de manera efectiva y justa para todas las partes involucradas.