El crecimiento exponencial de la minería a pequeña escala en la selva alta peruana se debe al aumento del precio del oro, pero los impactos ambientales se observan por los métodos que se usan y la falta de control. Objetivo: Analizar la expansión de la minería informal y sus efectos en los recursos hídricos, centrándose en la proximidad de los operadores mineros a la red hídrica del río Inambari, que abarca las provincias de Sandia y Carabaya. Métodos: Evaluar la distancia de las operaciones a 50, 100, 250, 500 y 1000 metros de los cursos de agua mediante el uso de aprendizaje no supervisado con algoritmos de clasificación K-medias y herramientas como ArcGIS 10.8. Se utilizaron datos del Ministerio de Energía y Minas, que cuenta con el registro nacional de formalización minera. Resultados: En la cuenca del río Inambari hay 3289 mineros registrados, de los cuales 419 están involucrados en actividades de beneficio que utilizan mercurio para la amalgamación. Se identificaron 309 operadores mineros que se encuentran dentro de los 50 metros de los cuerpos de agua, de los cuales 39 son plantas de beneficio que generan impactos significativos. Conclusión: La minería informal tiene un impacto negativo en los cuerpos de agua en la cuenca del río Inambari, siendo las operaciones mineras de mayor riesgo las que se encuentran más cerca de los cuerpos de agua, lo que sugiere la necesidad de revisar el proceso de formalización de estas actividades para reducir los impactos ambientales.