Para la eficaz preparación de los futuros profesionales de traducción/interpretación es necesario, además de dominar idiomas extranjeros y poseer fluidez oral, conocer también estrategias y tendencias avanzadas en traducción adaptadas a los desafíos profesionales actuales. Dado que la tarea del intérprete social asume cada vez mayor parte del papel del mediador intercultural, se requiere también desarrollar competencias sociales adicionales con elementos de empatía, control emocional e intervención propia en condiciones de mucha presión. Estas competencias resultan ser de vital importancia, sobre todo en casos de interpretación en situaciones de emergencia social (hospitales, clínicas psiquiátricas, instituciones penitenciarias, atención a refugiados, a víctimas de violencia de género, etc.). El entrenamiento práctico anticipado es más eficaz si la situación y el entorno de aprendizaje de las lenguas extranjeras e interpretación se acercan lo máximo posible a la situación real, por ejemplo durante juegos de rol con atributos teatrales, efectos especiales, transmisión de experiencia propia y puestas en escena. La base de dicha propuesta didáctica interactiva con elementos de gamificación parte de los últimos avances en las Ciencias Cognitivas y la Neurodidáctica, que abogan por el embodied learning (Shapiro & Stolz 2019) como metodología motivadora de aprendizaje corporeizado (Grein 2021). Este enfoque consiste en ofrecer a los alumnos la experiencia práctica: selfexperience, being-in-the-real-world. Ello va en línea con la teoría de la simulación situada (Barsalou 2020) y la necesidad del aprendizaje inserto en un contexto próximo al real para alcanzar la fluidez conceptual (Danesi 2017) y para facilitar, a su vez, la gestión terminológica eficaz (Faber 2022) necesaria para la tarea de la interpretación. Partiendo de la experiencia previa como intérprete profesional y docente, se puede afirmar que la metodología propuesta acelera el desarrollo de las competencias lingüísticas, sociales, terminológicas, empáticas y de control emocional necesarias para los futuros intérpretes. Se trata de una metodología interactiva y práctica, eficaz, orientada a la acción y al fomento de las nuevas competencias de la Interpretación, que representa un proceso holístico haciendo uso de los postulados de la didáctica estética e interpretación ecológica.