“…Además de los paralelos citados, se pueden señalar muchos otros ejemplos repartidos por la geografía española, como el importante yacimiento argárico del "Cerro de la Encantada" de Granátula de Calatrava, Ciudad Real (Galán y Sánchez, 2007), la "Piedra Encantada" de Abengible (Albacete), o la impresionante "Peña de la Mora Encantada", de Ateca, Zaragoza 4 , etc. Estas creencias en "peñas sacras", como otras similares en cuevas, fuentes o árboles sacros, no proceden del cristianismo, ni del mundo islámico, ni siquiera del mundo romano, sino que reflejan un imaginario de origen prerromano, de evidentes raíces animistas (Almagro-Gorbea, 2022:529 s.).…”