“…En las ciudades la contaminación ambiental generada por los residuos es causada no sólo por las actividades industriales sino también por actividades periódicas, desarrolladas a pequeña escala por cada persona desde su propia cotidianidad;las actividades de limpieza y desinfección de pisos, superficies, maquinaria, ropa, utensilios, entre otras, que al utilizar productos no biodegradables como fragancias, jabones, detergentes, blanqueadores y desinfectantes generan sustancias químicas contaminantes y degenerativas, en grandes cantidades y sin ningún tipo de control (El-Gawad, 2014;Schaider, Ackerman, y Rudel, 2016). Sustancias como desinfectantes, blanqueadores y detergentes (Tabla 1) son de uso diario y se utilizan sin precaución, evidenciándose posteriormente en enfermedades respiratorias (Goodyear, Markkanen, Beato, Mohamed, Gore, Galligan, y Quinn, 2017; Bédard, Varraso, Sanchez, Clavel, Zock, Kauffmann y Le Moual, 2014) y cutáneas (Ezendam, Bokkers, Bil y Delmaar, 2017), especialmente entre niños menores de 12 años, quienes suelen ser más vulnerables a los efectos atribuidos a las sustancias químicas que componen este tipo de productos (Garcia, Von Goetz, Siegrist y Hungerbühler, 2017).…”