En el Perú actual, ¿qué es la «arqueología histórica»? La respuesta puede parecer algo simple: es el estudio, que emplea métodos arqueológicos, de entornos, momentos y procesos que también se encuentran registrados de manera contemporánea en textos escritos. Sin embargo, esta definición abarca una serie de preguntas adicionales, más implícitas: ¿Qué tipo de textos cuentan como suficientemente «históricos» y cómo están relacionados con la evidencia material? ¿Es que, en el acto de denominar a la arqueología histórica como un campo de estudio, estamos sugiriendo que debe haber algo diferente en la manera en que los arqueólogos estudiamos los restos, sitios y paisajes formados en las épocas colonial y republicana que en las épocas anteriores? Si es que sí, ¿a cuáles problemáticas se debe orientar?En esta introducción, consideramos las implicaciones de estas preguntas para la arqueología histórica peruanista y los estudios andinos en general. Hasta la fecha, a pesar de que el patrimonio arqueológico peruano comprende numerosos sitios, monumentos y paisajes formados durante la Colonia y la época republicana, las investigaciones que han abordado estos lugares son relativamente escasas en comparación con el estudio de los restos del pasado precolombino. Sin embargo, en los últimos años, el interés académico en el patrimonio arqueológico colonial y republicano del Perú ha aumentado considerablemente. Aquí, en dos volúmenes del Boletín de Arqueología PUCP, presentamos veinte estudios nuevos que representan una muestra de la gama amplia de la arqueología histórica peruanista actual. Pretendemos mostrar que los estudios arqueológicos de sitios históricos ofrecen no solamente nuevas perspectivas y datos sobre la historia de los períodos colonial y republicano, sino también contribuciones íntegras a los estudios andinos en general.El ímpetu para reunir esta colección de artículos se originó en el Simposio Internacional de Arqueología Histórica, un evento realizado en 2010 y organizado por los editores de estos dos volú-menes. Nuestra motivación para reunir el simposio se basó en dos realizaciones: i) que los arqueó-logos peruanistas estaban haciendo aportes importantes al estudio de los períodos históricos, tanto en los Andes como el mundo Atlántico en general, y ii) que nuestros colegas, tanto en nuestra propia disciplina como en disciplinas corolarias, tenían poco conocimiento de nuestros esfuerzos. A propósito de levantar el perfil de estos trabajos y fomentar un diálogo interdisciplinario en torno a ellos, solicitamos doce ponencias y las emparejamos con una serie de comentarios de arqueólogos,