Aunque se han realizado trabajos en estandarización analítica de metodologías para evaluación de metales, aún quedan serias dudas en cuanto a la relación entre la efectividad de los métodos usados y la capacidad de las plantas para absorber dichos metales. Este parámetro permitiría definir en forma más clara la biodisponibilidad de metales y el riesgo de contaminación de cultivos. El presente artículo muestra los resultados de un trabajo de investigación realizado en Corpoica-Tibaitatá, cuyo objetivo fue determinar las concentraciones disponibles de cadmio y arsénico en el suelo y establecer una relación con las cantidades de éstos absorbidas por las plantas, encontrándose que las cantidades de estos metales, que se hallaban ligadas a los óxidos de hierro y manganeso, presentaban una relación directa con las cantidades absorbidas por ellas.