Durante los siglos de la modernidad, el mensajero a Corte fue una ocupación fundamental en las relaciones entre los municipios y la Corona, y en mayor medida cuando estas administraciones locales estaban alejadas del rey, o directamente fuera de la Península Ibérica. El presente estudio analiza la figura del mensajero a Corte como representante de los concejos municipales de realengo en Canarias, con especial énfasis en el Concejo de La Palma durante el reinado de Felipe II. Para ello, se utiliza como fuente primaria fundamental los Libros de Acuerdos del municipio palmero entre 1554 y 1599.