Objetivo: estimar la prevalencia de la COVID persistente, signos y síntomas, y uso de recursos en pacientes en Atención Primaria (AP).
Métodos: estudio observacional, descriptivo y retrospectivo de una serie de casos realizado en AP. Se incluyeron pacientes mayores de 18 años positivos para SARS-CoV-2 del 29 de febrero al 15 de abril de 2020. Se registraron variables clínicas y de uso de recursos, desde 4 hasta 39 semanas tras el diagnóstico.
Resultados: la edad media de los 267 pacientes fue 57 años (desviación estándar [DE]: 16,0), siendo el 55,8% mujeres. La prevalencia de la COVID persistente fue del 45,7% (intervalo de confianza [IC] 95%: 39,6-51,9), y el 53,3% tuvo síntomas más de 12 semanas. Los síntomas más comunes fueron disnea (45,1%; IC 95%: 36,1-54,3), astenia (42,6%; IC 95%: 33,7-51,9), tos (24,6%; IC 95%: 17,2-33,2) y trastornos neuropsiquiátricos (18%; IC 95%: 11,7-26). El 98,4% de pacientes con COVID persistente precisó seguimiento en AP, con 6,7 (DE: 5,0) citas de media. El 45,1% necesitó pruebas de laboratorio; el 34,4%, radiografías de tórax, y el 41,8%, baja laboral. El 20,5% requirió derivaciones hospitalarias, frente al 3,4% en pacientes sin COVID persistente. Los factores asociados a mayor número de citas con AP incluyeron padecer COVID persistente (razón de riesgo de incidencia [RRI]: 2,9; IC 95%: 2,5-3,4) y precisar baja laboral (RRI: 2,4, IC 95%: 2,1-2,9).
Conclusión: casi la mitad de los pacientes seguidos en la primera ola desarrollaron COVID persistente. Los síntomas persistentes más frecuentes fueron disnea, astenia y tos. El uso de recursos fue hasta seis veces mayor en pacientes con COVID persistente, frente a aquellos que no lo desarrollaron.
Palabras clave: COVID-19, síndrome postagudo de COVID-19, SARS-CoV-2, Atención Primaria de Salud, medicina general, recursos en salud.