“…No podemos dejar de alertarnos por la alta frecuencia de ansiedad encontrada, por lo que es necesario realizar más estudios para detectar afectaciones de esta índole y sobre todo, como han observado diversos autores, considerar factores personales tales como: hábitos de higiene de sueño, hábitos de alimentación, consumo de sustancias, vida sedentaria, hábitos de permanencia en línea (videojuegos, redes sociales, etc.) 29,30 ; factores sociales como: dinámica familiar, problemas económicos, tiempo de traslado a la universidad, falta de vida social 31,32 ; y factores de estrés académico como: sobrecarga de materias, actitud de los profesores, frecuencia de exámenes, jornadas de trabajo prolongadas, grandes cantida-des de información que buscar y analizar, falta de tiempo para realizar todas las tareas, entre otros [33][34][35] . De tal manera que podamos identificar factores en los que se puede incidir y realizar las intervenciones necesarias en cuanto a psicoeducación, prevención y tratamiento para el cuidado de la salud mental en los estudiantes universitarios.…”