“…Con relación a la presentación clínica, las clásicas manifestaciones están dadas por aumento de la presión venosa sistémica (edemas periféricos, ascitis, congestión hepática) y disminución del gasto cardíaco (disnea de esfuerzo, intolerancia al ejercicio). Siendo inhabitual la presencia de dolor torácico (<10%) 10 y cambios del ST durante la prueba de esfuerzo, como el caso reportado, fenómeno que puede ser causado por; compresión extrínseca de las arterias coronarias por un pericardio fibrosado 11,12 , disminución de la perfusión coronaria por bajo gasto cardíaco 13 y la presencia de enfermedad coronaria asociada 14 . Finalmente la presencia de fibrilación auricular permanente se ha reportado en estados más avanzados de constricción y genera una dificultad diagnóstica añadida, al ser poco fiable las variaciones del Doppler.…”