“…Las presentaciones clínicas en la población pediátrica son muy variadas, y pueden ir desde síntomas típicos de malabsorción intestinal hasta manifestaciones extraintestinales, o incluso pueden ser asintomáticos, siendo estas dos últimas las que representan un mayor reto diagnóstico (4,5). Al día de hoy, el único tratamiento para los pacientes con enfermedad celíaca es una dieta estricta libre de gluten de por vida, la cual revierte el daño intestinal y alivia los síntomas (4). Además, es importante instaurar el tratamiento lo antes posible, para prevenir complicaciones como anemia crónica, pubertad tardía, alteraciones neuropsiquiátricas, desórdenes autoinmunes asociados, infertilidad, osteoporosis, y menos comúnmente neoplasias intestinales; asimismo, puede reducir la calidad de vida de los pacientes (6).…”