En la tradición anglosajona se considera la expedición antropológica de Cambridge al estrecho de Torres, en 1898, el evento fundacional de la antropología moderna en tres modalidades: social/cultural, visual y sensorial. A partir del análisis epistemológico de las prácticas etno-visuales y del discurso científico de aquella expedición, propongo reflexionar acerca del modelo de objetividad en los orígenes de la antropología para constatar que la sensorialidad fue concebida originariamente como objeto de estudio antropológico en lugar de como epistemología etnográfica. En base a ello, el artículo demuestra que la sustitución del modelo empirista de objetividad de Haddon y Rivers, líderes de la expedición, por el paradigma racionalista-funcionalista de Radcliffe-Brown y Malinowski ahondó en epistemologías textuales que, hasta finales del siglo veinte, mantuvieron las prácticas etno-fílmicas en los márgenes de la disciplina. En las conclusiones se toman los desarrollos anteriores para articular las precisiones terminológicas necesarias para una propuesta de filiación entre las variantes de antropología mencionadas en relación con el nuevo marco de la antropología multimodal.