“…La terapia autógena basada en el AT de Schultz ha tenido un desarrollo fulgurante, sobre todo desde los años 50 a los años 70, con el empuje del trabajo de Wolfgang Luthe, acompañado de una importante cantidad de trabajos llevados a cabo en Alemania, Japón y Canadá, muchos de ellos en lengua no inglesa, como alemán, japonés o francés. Tomando una perspectiva histórica, se podría decir que aquellos primeros trabajos fueron pioneros en la integración del entrenamiento de la atención y en la focalización de la consciencia con el funcionamiento somático y cerebral, utilizando la tecnología más puntera de la época mostrando detalladamente los correlatos psicofisiológicos y neurofisiológicos del estado autógeno (véase por ejemplo Luthe et al, 1963). Pero no sólo se quedó todo en una mera descripción de correlatos, sino que desde un punto de vista experimental se introdujo la inducción del estado autógeno para contrastar diferencias y cambios en muchas alteraciones funcionales somáticas y en diferentes trastornos de expresión, tanto somática como psicológica.…”