“…De otro lado, es evidente que muchos problemas de estrés, de desmotivación, de conflictos entre docentes, de convivencia escolar, de acoso, de violencia, de clima de aula, de agresiones, de frustraciones, de abuso, de mal trato, de mal manejo de los conflictos, de rendimiento académico, del uso de sustancias psicoactivas, de aburrimiento, de dificultad para configurar sentidos y significados, entre muchos otros que se presentan en la escuela, tienen un trasfondo emocional. Además, muchos problemas que se presentan en la adolescencia y a la adultez, podrían mitigarse si desde los primeros años y durante todo el proceso escolar se abordara con mayor énfasis el desarrollo de la autoimagen, el autoconcepto y la autoestima (Buitrago & Sáenz, 2021).…”