Autopercepción de salud en adultos mayores y desenlaces de salud física, salud mental y síndromes geriátricos, Comuna 18 de Santiago de Cali, durante los años 2009-2010

Abstract

Objective To determine the relation between bad self-rated health (SRH) and outcomes of physical and mental health and geriatric syndromes over one year. Methods A prospective study. A cohort of 231 adults over 60 years of age from commune 18 in Santiago de Cali, Colombia were classified into good and poor self-rated of health status according to results of a primary measurement carried out in 2009 and re-measured with the same instrument in 2010. The variables evaluated were physical and mental health, functional deterioration, geriatric syndromes, and use of health services. Parametric and non-parametric statistical tests were used through the module of complex samples of the statistical package SPSS version 17. Results After a year of monitoring, the incidence of mortality was higher among older adults with poor self-perceived health. Important differences were observed in: self-perception of recent weight loss (p=0.009); self-perception of undeliberate weight loss (p=0.065); self-report of suspension of any activity (p=0.001); self-report of having done less things or activities than before (p=0.011); self-report of having felt their movements were slower (p=0.002); self-report of feeling without energy (0.001); weakened grab power and decreased of walking speed (p <0.05). Conclusion The elderly adults with poor self-perceived health status presented greater health deterioration, geriatric syndromes, and higher frequency of use of health services.

Medical falls among older adults in Latin American cities

“…Like our findings, poor self-rated health has been associated with falling and frailty in Colombian older adults (25). A common consequence of falling is fear of falling which has been also found associated with poor self-rated health in Colombian older adults living in the community (26).…”

Fenotipo de envejecimiento saludable de personas mayores en Manizales

“…Los investigadores reportaron una asociación importante con enfermedades crónicas, problemas de visión y capacidad funcional, especialmente en el ámbito físico de las actividades de la vida diaria. En un estudio realizado en Cali, el 60 % de los participantes reportó buena salud (48) y, en el seguimiento un año después, se encontró que aquellos con una autopercepción de mala salud presentaban un mayor deterioro y aparición de síndromes geriátricos, así como una mayor frecuencia en el uso de servicios de salud (49). En la Encuesta Nacional de Salud, Bienestar y Envejecimiento, SABE, en Colombia (50), se reportó la misma proporción de autopercepción de buena o muy buena salud (51,3 %), siendo mayor en los estratos altos, en zonas urbanas y en personas con mayor nivel educativo.…”

Vinculación emocional y salud mental en adultos mayores institucionalizados

“…Coincidente con las investigaciones realizadas por Martínez et al (2009), Torres et al (2015) y Cardona, Segura, Garzón, Segura y Cano (2016), se evidencia que los adultos mayores en condición de institucionalización al definir la noción salud mental otorgan gran importancia a los procesos cognitivos como la memoria y el pensamiento, pues ello supone la conservación de la autonomía en las AVD, lo que a su vez conlleva a que la salud mental se asocie con la capacidad de ocuparse de sí, la toma de decisiones y la interacción con el otro (Castaño-Vergara y Cardona-Arango, 2015;De Juanas, et al, 2013;Rosales, et al, 2014;Vargas-Santillán, et al, 2017;Zapata-Ossa, 2015). Llama la atención la valoración otorgada al apoyo social que brinda la nueva red establecida, considerado como aquel factor que procura mayor satisfacción y bienestar emocional, lo cual muestra que las redes sociales no solamente cam- [115] Vinculación emocional y salud mental en adultos mayores institucionalizados bian, sino que influyen de manera significativa en el estado de salud mental experimentado de los adultos mayores institucionalizados, tal como sucede con la red de apoyo primaria (Cardona-Arango, et al, 2010;Fernández y Manrique-Abril, 2010;Salgado, et al, 2016).…”

“…De igual modo, se hace evidente la diferencia en los vínculos entre residentes y entre residente y cuidador formal, pues a los cuidadores formales se les demanda cariño y se les atribuye un saber específico que debe ser desplegado de manera integral en las diferentes prácticas de cuidado (Vanegas et al, 2010). Aspecto que implica no sólo atender a las demandas en la salud física (Ramírez, Agredo, Jerez y Chapal, 2008;Zapata-Ossa, 2015), sino también a la necesidad de apoyo social y de empatía ante las demandas emocionales de los adultos mayores; hallazgo en el que también coinciden Agudelo-Suárez, [116] Maira Alejandra González-Gaviria, Diana Marcela Bedoya-Gallego DOI: https://doi.org/10.17533/ udea.rp.v11n2a04…”