“…A nivel local e internacional se han realizado numerosas investigaciones sobre la calidad de agua, evaluando la presencia de metales pesados como en las lagunas de Lacsacocha Yanamate, Milpo y Quiulacocha del departamento de Pasco en donde se encontró Cadmio, Arsénico, Zinc, Cobre y Plomo con valores mayores a los límites máximos permisibles [23]; en la bahía interior de Lago Titicaca -Puno, en donde se cuantificó la concentración de metales en los sedimentos superficiales, tales como: Cu, Zn, Pb, Cd, As y Hg, concluyendo que los valores obtenidos no representan riesgo por exposición de metales totales por estar dentro del rango de valor permisible [24]; en la Laguna de las Ilusiones, ubicada en Villahermosa, Tabasco, México, se evaluaron las concentraciones de metales pesados en agua, en donde se encontró Cd, Ni, Cr, Mn, Zn, Al y Pb, por debajo de lo establecido en la Norma NOM-001-Semarnat-1996. y en sedimentos superficiales la concentración de Cd, Ni, Cr, Mn, Zn, Pb y Al, los que sobrepasan los criterios establecidos en las normas canadienses y estadounidenses, considerándose una laguna contaminada por descargas ilícitas de aguas negras procedentes de las viviendas cercanas, desechos de hospitales y por la infiltración de otras lagunas contaminadas [25], así también en la Laguna de Bustillos se realizó cuantificación de metales pesados como Cr, Fe, Li, Mg, Mn, Ni, Zn, Co, Cu, Pb y Sr, resultando que los valores estaban dentro del límite permisible y no constituye un peligro para el ecosistema [26]; en las aguas superficiales del río Jauru -Brasil, para cuantificar metales (Ni, Cd, Cu, Mn y Pb) mediante espectrometría de absorción atómica de llama, en donde el valor de cobre estaba por encima de lo permitido, debido a la estructura geológica del suelo, sin embargo, los demás metales cuantificados mostraron concentraciones por debajo del límite permitido, por lo que no existe un riesgo de contaminación ambiental [27].…”