La tuberculosis (TB) es en la actualidad la patología de tipo infeccioso que causa mayor número de muertes alrededor del mundo cada año. La percepción acerca de esta entidad ha cambiado a lo largo del tiempo, ya que se consideraba que se relacionaba con la pobreza y las consecuencias de la misma como desnutrición, hacinamiento y promiscuidad; sin embargo, en los últimos 40 años con la aparición de la infección del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) los casos comenzaron a incrementarse, además de la aparición de nuevas sepas multirresistentes a la terapéutica convencional, lo que indudablemente ha provocado la reemergencia de esta entidad así como la potencialización en su letalidad.