Battleground Texas: Gendered Media Framing of the 2014 Texas Gubernatorial Race

Abstract

Feminist political theory is a sprawling theoretical field that intertwines sociological and philosophical perspectives and applies them to the study of campaigns, policy, voting, and the general structure of what Americans call politics. In Western democratic republics, the concept of participation has been hotly debated, specifically with regard to voting. Applying the critical lens of an intersectional feminist perspective introduces questions about the participation of different genders, races, classes, and cultural groups in political action, voting, and running for office. Before equal representation can be attained (if that is, indeed, desirable), it is important to understand how our politics are constructed. Feminism in the field of political communication is almost as old as the discipline itself. In this paper, the researchers explore a specific mixed-gender race in Texas, using the underlying assumptions of feminist political theory as a lens to examine how the race was rhetorically constructed in the media. By mixing methodologies and multiple analyses, both content-related and critical, these stories of mixed-gender campaigns may illuminate how gender is constructed in political races by the media and elucidate the potential constraints imposed on candidates seeking office.Battleground Texas was a grassroots organization that raised money and supported the Democratic candidate for governor in 2014, Wendy Davis. Davis had previously made headlines with a filibuster worthy of statewide attention in the Texas Senate during the debate about an antiabortion bill. The last woman to win the governorship in Texas was Ann Richards, a Republican, in 1990. Some thought that the Democratic Party might take a governorship in Texas (a known and established Republican stronghold) with a candidate like Davis. Her recent popularity indicated that she might have support and that her opponent, Greg Abbott, could be challenged. In fact, most predicted that Davis would not win but would make the race a close contest and therefore strengthen the Democratic Party in Texas. Ultimately, Abbott and Davis began the race on equal footing, as he was Attorney General of Texas and she a now-recognizable state senator. Both had experience and a sense of incumbency. Expectations dictated that Abbott would win, but at the same time the expectations for Davis closing the gap in the race were high. In the end, Davis not only lost the race but did so by more than 20 points (Root 2014), which was a number too great to pose any indication of a strong Democratic Party propensity for success in Texas. Money for Davis's campaign poured in from outside states (Brown 2014) and the Democratic National Committee (DNC), and while such an influx can Waters et al.: Battleground Texas Journal of Feminist Scholarship 14 (Spring 2018)sometimes shift a campaign's course, in this case it mattered more where the money came from (i.e., from outside Texas). Ultimately, the prevailing expectations of an Abbott governorship and a Democratic defeat were fulf...

Interseccionalidad raza-género en las noticias digitales mexicanas sobre Kamala Harris

“…Como ejemplos recientes están los estudios sobre: Hillary Clinton en la campaña presidencial 2016 en Estados Unidos, María Eugenia Vidal para la alcaldía de Buenos Aires (García Beaudoux et al, 2018), Josefina Vázquez Mota para las presidenciales de 2012 en México (Vidal Correa, 2020a), Wendy Davis para la gubernatura de Texas en 2014 (Waters et al, 2018) y Cristina Fernández para la vicepresidencia de Argentina en 2019 (Rista, 2020). Algunos atributos como ser llamativas, glamurosas, exóticas, a la moda, con cuerpos producto de cirugías y comparaciones con muñecas Barbie han sido registrados en los antecedentes de investigación (Foster Shoaf y Parsons, 2016;Rincón Soto, 2015;Waters et al, 2018). Este tipo de prácticas mediáticas objetiva a las mujeres (Rodelo, 2020), además de reproducir y naturalizar estereotipos que podrían funcionar como atajos cognitivos para que el electorado decida su voto (García Beaudoux et al, 2020).…”

“…Los estudios también han señalado que los medios encuadran la personalidad de las mujeres políticas. En ese sentido, se ha encontrado una dicotomía en la información noticiosa para mostrarlas, desde una personalidad femenina, por medio de rasgos como la sensibilidad, simpatía y compasión (García Beaudoux et al, 2018;Rodelo, 2020;Waters et al, 2018), o por medio de rasgos masculinos como severidad, ambición, frialdad y distancia Quevedo Redondo y Suárez-Romero, 2017;Waters et al, 2018). Hay una tendencia hacia la masculinización de los atributos de las candidatas, tanto en sus spots , como en la cobertura mediática (Álvarez-Monsiváis, 2020; Van der Pas y Aaldering, 2020).…”

“…En relación con la agenda temática, los tópicos de cuidado asociados con lo femenino, como educación, bienestar social, salud, transporte y cultura, fueron los más localizados en las notas sobre candidatas políticas (Van der Pas y Aaldering, 2020;Waters et al, 2018), en detrimento de temáticas relativas a lo masculino, como economía, seguridad y política exterior (Humprecht y Esser, 2017), a pesar de que la agenda de las candidatas esté abocada de manera preferente a temas masculinos (Kwon y Frisby, 2015). Dicha conducta de los medios de comunicación se presenta como un desbalance en cuanto a género, ya que limita el campo de acción de las candidatas (Álvarez-Monsiváis, 2019 y 2020).…”

“…En ese sentido, los códigos son extraídos del mismo texto sin clasificaciones previas, por lo que es necesario fragmentarlo y agruparlo en categorías que estarán en constante redefinición conforme se analicen uno a uno los documentos (González-Teruel, 2015). El análisis de contenido resultó relevante para esta investigación porque fue la misma técnica que se usó en estudios precedentes sobre candidatas políticas en la prensa mexicana (Flores Márquez, 2020; Rodelo, 2016 y 2020; Vidal Correa, 2020a, 2020b y 2020c), latinoamericana (García Beaudoux et al, 2020;Mitchelstein et al, 2019), norteamericana (Wagner et al, 2019;Waters et al, 2018) y europea (Humprecht y Esser, 2017;Lachover, 2017;Sensales et al, 2016), así como en comparativas internacionales de cobertura (Álvarez-Monsiváis, 2020;García Beaudoux et al, 2018;Haraldsson y Wängnerud, 2019). De igual forma, es una técnica probada en los análisis sobre políticas con identidades interseccionales (Bashri, 2019;Snipes y Mudde, 2019;Tolley, 2015;Ward, 2016aWard, y 2016b.…”

“…La base del modelo consiste en que los periodistas seleccionan aspectos de una realidad percibida para reproducir un mensaje con conceptos e interpretaciones específicas (Ardèvol-Abreu, 2015;Piñeiro-Naval y Mangana, 2018). Los encuadres han sido utilizados para analizar noticias sobre candidatas políticas (Álvarez-Monsiváis, 2019 y 2020; Quevedo Redondo y Suárez Romero, 2017; Rista, 2020;Vidal Correa, 2020a, 2020by 2020cWaters et al, 2018) y con identidades interseccionales (Snipes y Mudde, 2019;Ward, 2016aWard, , 2016b, lo que vuelve al framing pertinente para el estudio. También se han encontrado trabajos de meta-investigación en los que se evidencia la relevancia del estudio de los encuadres a partir del análisis de contenido (Matthes, 2009;Carrasco-Campos y Saperas, 2015).…”